Es la pérdida de sangre por los conductos o vías sanguíneas como las arterias, venas y vasos capilares.
Se clasifican en tres tipos para su identificación y atención:
Arterial: Se identifica por su color rojo brillante y la sangre sale conforme a las pulsaciones del corazón.
Venosa: Se identifica por su color rojo oscuro y su salida es continua. (Sale en forma de escurrimiento).
Capilar: Se identifica por su escasa salida de sangre (en puntilleo), enrojecimiento de la piel, se presenta comúnmente en las heridas abrasivas.
Es muy importante iniciar la contención de hemorragias a la brevedad posible, se debe iniciar el manejo de las hemorragias usando la presión directa y después podemos optar por un vendaje compresivo.
Te invitamos a revisar el siguiente video donde encontrarás más detalles sobre la forma adecuada de dar tratamiento a las hemorragias: